Una de las relaciones más fuertes en la vida de las personas es “con sus padres”. No es de extrañarse entonces, que de alguna manera aun siendo un hijo adulto la influencia de ellos continúe impactando tus decisiones, carácter y relaciones. De hecho “No debería sorprendernos que un vínculo tan fuerte pueda poner cierta presión en un matrimonio” y que en su momento pueda llegar a generar ciertas tensiones y conflictos tanto en el matrimonio como con la familia extendida.

CUIDADO CON LA CODEPENDENCIA…

Una regla matrimonial básica es que ningún cónyuge debería ir corriendo donde sus padres cuando tiene un conflicto en su matrimonio, eso ¡NO ayuda! Más bien suele complicar las relaciones, creando fricción y resentimiento, especialmente hacia la nuera o yerno. Por tanto, sean muy cuidadosos con la información que comparten a sus padres respecto a su matrimonio, recuerden que para ellos es prácticamente imposible ser objetivos y no ponerse de su lado.

SEAN SABIOS EN DETERMINAR LA CERCANÍA…

Por supuesto, no se recomienda abandonar a los padres (a menos que sea un caso excepcional de una relación tóxica y destructiva), pero, hay que preguntarse y decidir juntos ¿Qué tan cerca es cerca? Esto es fundamental porque generalmente el espacio, tiempo y autoridad suelen ser las mayores controversias en la relación con padres y suegros.  Cuando éstas relaciones están afectando negativamente al matrimonio o están interfiriendo con la crianza de los hijos, es momento de tomar medidas para limitar la convivencia y la cercanía.

Establecer límites apropiados ayudará a tener interacciones más saludables, y en algunos casos las visitas breves son lo mejor… Si este es su caso, la comunicación clara ayudará, hable con ellos sinceramente, hágales saber lo que pueden esperar de ustedes y lo que les gustaría que ellos hagan o dejen de hacer. Finalmente, no olviden que su principal compromiso es velar por el bienestar de su matrimonio y su propio núcleo familiar.

CONSEJOS FINALES…

Pregúntense por qué se reúnen… A) porque lo desean y porque los extrañan. B) porque deben hacerlo y porque necesitan algo. Esto les ayudará a determinar el estado en el que se encuentra la relación con sus padres y suegros. Si la relación está dañada o es distante por cosas del pasado, procuren sanar y ser libres de resentimiento y amargura.

A pesar de la falta de aceptación y/o el dolor, ustedes pueden decidir ser personas que aman y dar pasos específicos y prácticos para promover una buena relación con ellos. En verdad vale la pena realizar todo esfuerzo posible para tener una relación familiar donde reine la armonía y la paz, porque esto es MUY importante para la persona que más ama “su esposo/a” por tanto, debe serlo también para ti.

PRINCIPIOS PRÁCTICOS PARA CREAR RELACIONES SALUDABLES:

• Tu MATRIMONIO ahora es la prioridad, cuídalo estableciendo fronteras saludables, firmes y amorosas con tus padres y suegros.
• Los PADRES desde muy temprano, necesitan comprender que los hijos son para amarlos, cuidarlos y dejarlos ir. Parte de su misión es criarlos para ser independientes. Por favor, padre y madre, tomen en cuenta que “El hijo no es una posesión de la madre (o padre). No es una extensión de ellos, ni tampoco puede convertirse en el medio para llenar su necesidad personal de satisfacción.” (H. Norman Wright).
• Eviten a toda costa crear división en éstas relaciones importantes. Absténganse “ambas partes” de hacer comentarios negativos (los esposos de sus suegros y los suegros de su nuera o yerno). Propónganse promover la honra.

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Imagen de Anemone123 en Pixabay